La noticia saltó a última hora del martes: el relevo de Pablo Echenique al frente de la Organización de Unidas Podemos como resultado de la autocrítica de Pablo Iglesias tras los malos resultados de la formación morada en las últimas citas electorales. A nivel nacional, la debacle ha sido tan espectacular como lo fue su auge al calor del movimiento 15-M. En las elecciones generales del 26 de junio de 2016, Podemos logró a nivel nacional 71 diputados, con más de cinco millones de votos. Tres años después, Echenique ha sido el fusible de la derrota de las autonómicas y municipales del 26 de mayo y de los pobres números en las generales del 28 de abril, y Aragón se ha hecho eco de esos malos dígitos.
En las últimas elecciones generales, Podemos perdió 29 escaños en el Congreso de los Diputados, pasando de los 71 que tenía a 42. En Aragón se quedó con uno de los dos diputados que logró en los anteriores comicios, y solo Zaragoza estará representada en Madrid, asiento que precisamente ocupa Pablo Echenique. Mientras que el 26 de junio de 2016 la formación morada cosechó en la Comunidad 139.187 votos (un 19,74% del total), el pasado 29 de abril no pasaron de los 102.330 (13,56%). Fue en la capital aragonesa donde más apoyos perdió, ya que pasó de sumar 78.527 en 2016 a 58.407, lo que representa 20.120 papeletas menos. En los totales provinciales se arrojó unos resultados parecidos. En la provincia de Zaragoza, Podemos se dejó 27.109 votos (de 104.199 a 77.090); en la de Huesca, 5.426 (de 22.430 a 17.004), y en la de Teruel, 4.322 (de 12.558 a 8.236).
En cuanto a las elecciones autonómicas, Podemos-Equo pasó de disputarle el liderazgo en la izquierda al PSOE de Javier Lambán en 2015 con 14 escaños logrados tras sumar 135.554 papeletas (el 20,5% del voto) a ser la cuarta fuerza del arco parlamentario aragonés, con cinco diputados y apenas un 8% de los apoyos (52.886). Los podemistas perdieron cinco asientos por Zaragoza, tres por Huesca y uno por Teruel.
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